💡 #InformaciónConCiencia La química del café☕️ y sus efectos en la salud ➡️ https://cutt. ly/lotznJ1 Sábados En La Ciencia #OlivaNoticias #Multimedios Publicado por Oliva Noticias en Miércoles, 1 de julio de 2020 El café es parte importante de la rutina diaria para muchos de nosotros.
Se encuentra entre las bebidas más consumidas en todo el mundo superando a los refrescos de cola y ¡a la cerveza! La voz popular continuamente menciona los posibles efectos en la salud humana de esta deliciosa bebida ¿Pero qué hay de cierto en las asociaciones entre el consumo de café y una variedad de dolencias y enfermedades?.
Las principales preocupaciones surgen respecto a su contenido de cafeína. Como bien sabe querido lector o lectora, la cafeína es el estimulante fisiológico más consumido en todo el mundo y se ha considerado responsable del aumento de la presión arterial entre otras afecciones.
- Sin embargo, recientemente se han descubierto que tal consideración no es del todo cierta y además que se encuentra entre otros compuestos potencialmente beneficiosos del café;
- Lo que ha dado un giro positivo a su consumo;
Durante los últimos 20 años se ha obtenido evidencia científica, cada vez más consistente, sobre los efectos beneficiosos del consumo de café para una serie de enfermedades crónicas, incluidas algunos tipos de cáncer (en endometrio, próstata, colorrectal e hígado), enfermedades cardiovasculares, afecciones relacionadas con el metabolismo (como la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico) y afecciones neurológicas (como las enfermedades de Parkinson, de Alzheimer y la depresión).
Aunque la evidencia aún se sigue recopilando a partir de estudios más avanzados y precisos, a continuación te contamos algunos aspectos. Propiedades antioxidantes El café puede tener acciones antioxidantes y antiinflamatorias.
Los componentes principales que ejercen tales efectos son los compuestos fenólicos, cafeína, diterpenos, trigonelina y melanoidinas. Estos compuestos son más altos en las semillas de café verde, y junto con los taninos, lignanos y antocianinas determinan significativamente la calidad, el aroma y el sabor del café.
La cafeína ha sido, con mucho, el componente de café más estudiado debido a sus efectos en el cerebro, así como en los sistemas cardiovascular, respiratorio, renal y gastrointestinal, y en el tejido adiposo.
Otras dos sustancias el cafestol y kahweol se asocian con propiedades antioxidantes directas, e indirectamente estimulan el metabolismo desintoxicante. Otro compuesto que comparte este tipo de propiedades es la trigonelina, un derivado alcaloide vegetal de la vitamina B6, y contribuye al amargor del café.
- Esta sustancia disminuye las concentraciones de compuestos oxidativos en el páncreas;
- Las melanoidinas también contenidas en esta aromática bebida, pueden ejercer actividades antioxidantes y antiinflamatorias;
Algo que debemos tomar en cuenta es que, todo indica que la actividad antioxidante del café puede disminuir a medida que el café se tuesta por más tiempo. Café y Microbiota Los efectos antiinflamatorios del café también pueden estar mediados por la alteración de la flora o microbiota intestinal.
- Existe evidencia de que el consumo del café modifica la relación entre los principales grupos de microorganismos intestinales (Proteobacterias, Actinobacterias, Bacteroidetes y Firmicutes) a favor de un perfil anti-obesidad;
Se ha encontrado que aumenta las bifidobacterias, un grupo que se están investigando en su efecto de reducción del riesgo de la enfermedad de Parkinson. Café y Cáncer Se han observado una relación negativa entre el consumo de café y el riesgo de cáncer.
Los compuestos fitoquímicos contenidos en el café (diterpenos, melanoidinas y polifenoles) pueden ejercer efectos beneficiosos, incluida la inhibición del estrés y daño oxidativo celular. Estas acciones pueden tener un papel inhibitorio en la transformación de una célula normal en un tumor maligno.
Además de tener efectos generales a nivel celular, el consumo de café puede ejercer beneficios en sitios especifico disminuyendo los riesgos de cáncer de endometrio y de mama. También se ha asociado con la disminución del riesgo para el cáncer colorrectal, debido a que promueve la excreción de ácidos biliares y esteroles neutros en el colon, altera la composición de la microbiota que habita en este sito y aumenta la movilidad intestinal en la región rectal.
El café también se asocia negativamente con la enfermedad del hígado graso no alcohólico y con la disminución de la fibrosis hepática, ambas alteraciones crónicas que preceden al carcinoma hepatocelular.
Salud Metabólica y Cardiovascular Los compuestos del café actúan sobre el metabolismo de la insulina y la glucosa, aumentando la sensibilidad a la insulina y ralentiza la aparición de glucosa en sangre. La resistencia a la insulina también se ha asociado con el riesgo de cálculos biliares.
Además, la cafeína también aumenta la excreción urinaria de calcio y oxalato, reduciendo el riesgo de litiasis. Mientras que su función antioxidante anteriormente citada, contribuye al mantenimiento de la salud cardiometabólica.
Salud Mental La cafeína y otros compuestos del café pueden desempeñar una acción neuroprotectora. Además de que promueve la liberación de transmisores benéficos como la dopamina. Su efecto antioxidante se ha asociado con la neurogénesis (el proceso por el cual se generan las neuronas).
- Posibles efectos perjudiciales del consumo de café y cafeína Claro está que para tener los beneficios antes mencionados del café, debemos consumir café de buena calidad (de preferencia cultivado sin pesticidas), no demasiado tostado y de preferencia sin ningún añadido (azúcar, leche, cremas, alcohol, entre otras), preparado de la manera correcta (sin dejar hervir);
Además, llevar una vida sana libre de consumo de otras sustancias potencialmente tóxicas como el tabaco, el alcohol, el azúcar, medicamentos sin receta u otras drogas. Ya que los resultados potencialmente adversos del café como el aumento del riesgo de cáncer de pulmón y gástrico se encontraron en personas que además tenían el hábito de fumar.
Otro aspecto importante, es que debemos filtrarlo para que en el filtro se queden lípidos (grasas) que de otra forma pasarán a la sangre. Sin embargo, no hay evidencia de que el consumo de café a largo plazo esté asociado con un mayor riesgo de dislipidemia u otros resultados relacionados con un aumento de los lípidos séricos.
La cafeína se ha asociado con aumentos agudos de la presión arterial en bebedores no habituales. Lo anterior puede deberse a que el consumo habitual del café pueda inducir tolerancia y, por lo tanto, una falta de efectos significativos a nivel de los vasos sanguíneos.
Además, los compuestos antioxidantes contenidos en el café pueden contrarrestar los efectos de la cafeína en el aumento de la presión arterial. Así que si te inicias en el consumo del café, empieza con café de buena calidad y en dosis pequeñas.
El consumo del café no debe realizarse durante el embarazo, ya que se ha encontrado asociación con bajo peso del bebé al nacer, la pérdida del embarazo y la leucemia infantil. La cafeína pasa a través de las barreras placentarias, exponiendo al feto durante período que pueden ser largos dependiendo del consumo de la madre, lo que puede afectar su crecimiento.
Es mejor no consumir café y mantener hábitos saludables durante el embarazo y la lactancia. La investigación de los beneficios del café aún se encuentra en desarrollo y aunque la mayoría de los efectos positivos están fundamentados, aún existen ciertas limitantes.
Por ejemplo, las dosis analizadas en estos estudios oscilan entre 3 y 5 tazas de café al día. Pero como todos sabemos cada uno prepara el café a su gusto, algunos más con más carga que otros, las tazas varían en la cantidad de líquido que pueden contener y aunque en la región hay café de muy buena calidad, esto puede variar entre las diferentes marcas que se comercializan.
- Las variaciones también dependerán del grado de tostado, los métodos de preparación (filtrado o hervido), método de secado, procesamientos (descafeinado, solubilizado, entre otros que pueda recibir) así como complementos que se le añaden (azúcar, productos lácteos, cremas vegetales, saborizantes, entre otros);
Esta nota requirió poco más de 10 tazas de café de Coatepec, y seguramente la elaboración de todos los estudios que la respaldan requirieron una cantidad enorme de costales de café de todo el mundo. Al respecto, el café se cultiva en más de 53 países. Todos están ubicados en zonas tropicales.
Contents
¿Qué elementos contiene el café?
INTRODUCCIÓN El café es una bebida muy apetecida por sus características organolépticas, convirtiéndola en una de las más consumidas en el mundo. Contiene una inmensa variedad de compuestos químicos responsables de su calidad sensorial y de sus efectos fisiológicos, como por ejemplo la cafeína, que es un estimulante reconocido del sistema nervioso central y que incide en el estado de alerta del individuo.
El consumo de café, sin embargo, se asocia frecuentemente con estilos de vida poco saludables como con el tabaquismo y el hecho de trasnochar, lo cual le otorga en ocasiones una imagen negativa. Por otra parte existen creencias o «mitos», incluso a nivel médico respecto a sus potenciales efectos adversos, los cuales no están necesariamente demostrados, pero que llevan a adoptar posturas precautorias respecto de su consumo frente a ciertos trastornos de salud.
Este trabajo actualiza en forma no exhaustiva la información bibliográfica más reciente y novedosa sobre la relación entre café y salud. ANTECEDENTES Se denomina café a la bebida preparada por infusión a partir de las semillas del fruto de los cafetos debidamente procesadas y tostadas.
Se caracteriza por un agradable aroma y sabor y es consumido ampliamente a nivel mundial. El cafeto es un arbusto tropical de hojas verdes perteneciente a la familia Rubiaceas y género Coffea spp. que crece en zonas de moderada humedad a 600 a 1.
200 metros de altura. Comprende muchas especies, sin embargo, sólo se cultivan Arábica y Robusta, las cuales a su vez presentan distintas variedades. Produce frutos carnosos rojos o púrpuras llamados cerezas de café con dos núcleos que contienen cada uno un grano o semilla de café de color verde (1).
Origen del café Existe consenso casi unánime que el café se originó en su forma silvestre conocida como Arábica en el altiplano de Abisinia (actual Etiopia) y circula una serie de leyendas respecto al descubrimiento de su uso como bebida.
La más aceptada hace referencia a Kaldi, un pastor de Abisinia quien observó que sus cabras saltaban alrededor muy excitadas y llenas de energía después de haber comido las hojas y frutos de cierto arbusto. Kaldi llevó frutos y ramas de ese arbusto al Abad de un monasterio quien habría descubierto la bebida del café al poner las cerezas al fuego, las que al tostarse produjeron un exquisito aroma.
- El café se hizo popular alrededor del siglo XIII como bebida estimulante, posiblemente a raíz de la prohibición islámica de las bebidas alcohólicas;
- Ya en el siglo XV, los musulmanes introdujeron el café en Persia, Egipto y Turquía, donde la primera cafetería, Kiva Han, abrió en 1475 en Constantinopla;
Posteriormente el café llegó a Europa en el siglo XVII gracias a los mercaderes venecianos, donde rápidamente se transformó en una bebida favorita y circuló en los distintos países (Italia, 1645; Inglaterra, 1650; Francia, 1660). La primera cafetería en Londres se abrió en 1652 y en Paris en 1672.
- En el siglo XVIII, los grandes cultivos se desplazan a Ceilán e Indonesia como también América del Sur, donde la primera plantación se estableció en Brasil en 1727 (2);
- Comercio internacional El cafeto es indudablemente uno de los productos vegetales más importantes del comercio internacional global y en la actualidad se produce café en distintas regiones, siendo Brasil el mayor país productor y exportador;
En 2005 la producción mundial de café alcanzó a 108. 222. 000 sacos (60kg c/u) de los cuales 65% a 70% corresponde a Arábica y el resto a Robusta. El Arábica produce un café fino y aromático, mientras que el Robusta, que tiene menor precio, produce una bebida rica en cafeína, fuerte y más ácida y es usualmente usada para la fabricación de café soluble o instantáneo.
Los principales productores mundiales en 2005 fueron Brasil (30. 4%), Colombia (10. 2%), Vietnam (10. 2%) e Indonesia (7. 7%). En términos comerciales, durante el período 2004/2005 se alcanzó un nivel global de exportaciones de US$ 8.
900 millones. En los países productores este cultivo tiene un alto impacto económico y social pues en su mayoría involucra a pequeños agricultores y a una numerosa mano de obra (3, 4). El consumo per capita de café es variable en el mundo. Según los últimos datos de la FAO (2004), los países nórdicos de Europa tienen el mayor consumo aparente expresado en kg/año/persona de café verde: Finlandia (11,8), Noruega (9, 5) y Dinamarca (9,1).
El mayor productor, Brasil, muestra un consumo per capita de 4,4 kg/año, Estados Unidos, 4,1 kg/año, Colombia 1,0 kg/año, Argentina 1,0 kg/año y Chile 0,6 kg/año, esta última cifra representa un consumo aparente diario de 1,64 gramos por persona (5).
Cosecha y procesamiento Una vez recolectadas las cerezas maduras, ya sea por mano o mediante raspado o remezón de las ramas, éstas son sometidas a procesamiento por vía seca (secado al sol) o vía húmeda para separar y obtener los granos de café, los cuales se clasifican, pulen y envasan, constituyendo el café verde cuya composición es variable dependiendo de la variedad, origen, procesamiento y clima.
- Tostado Si bien el tostado podría no considerarse dentro del flujo mismo de producción de café, puesto que las estadísticas mundiales de comercio se refieren a sacos de café verde, el café llega a los consumidores ya tostado;
Mediante la aplicación de temperaturas (200 a 250°C), los granos cambian su estructura, se deshidratan y liberan aceite, reducen su peso, toman una coloración oscura y desarrollan sus aromas y sabores característicos. Existen cafés con una amplia gama de color tostado que cubren desde los más claros como el café New England hasta los más oscuros como por ejemplo el café italiano o espresso.
Tipos de preparaciones de café Existen distintas formas de preparar el café como por ejemplo utilizar granos de café tostados molidos adicionados de agua que luego se hierve y se deja decantar (café turco), o preparar extractos de café haciendo pasar agua hirviendo a través de los granos de café molido y filtrando (percolación) ya sea por simple gravedad (papel filtro) o por presión como en el caso del café espresso.
El café instantáneo corresponde a un extracto acuoso de café deshidratado por atomización. Cada una de estas preparaciones varía en cuanto a sus cualidades organolépticas, composición química y eventualmente en sus efectos fisiológicos. Café descafeinado El café descafeinado se obtiene a partir de los granos verdes tratados con vapor a presión y posterior extracción con solventes orgánicos o por extracción supercrítica.
Posteriormente se tuestan los granos, obteniéndose el café descafeinado con un contenido máximo de 0,1 % de cafeína en base seca. En el caso del café instantáneo descafeinado el contenido máximo permitido de cafeína en base seca es 0,3% (1).
COMPONENTES QUÍMICOS DEL CAFÉ El café está compuesto por más de 1000 substancias químicas distintas (6) incluyendo aminoácidos y otros compuestos nitrogenados, polisacáridos, azúcares, triglicéridos, ácido linoleico, diterpenos (cafestol y kahweol), ácidos volátiles (fórmico y acético) y no volátiles (láctico, tartárico, pirúvico, cítrico), compuestos fenólicos (ácido clorogénico), cafeína, sustancias volátiles (sobre 800 identificadas de las cuales 60-80 contribuyen al aroma del café), vitaminas, minerales.
Otros constituyentes como las melanoidinas derivan de las reacciones de pardeamiento no enzimático o de la caramelización de carbohidratos que ocurren durante el tostado. Existen variaciones importantes en la concentración de estos componentes según la variedad de café y el grado de tostado.
Cafeína La cafeína (1,3,7-trimetilxantina) es una de las tres metilxantinas presentes en el café junto con la teofilina y la teobromina. Este alcaloide actúa como estimulante del sistema nervioso central y se encuentra presente también en forma natural en el té y el cacao.
- También se añade en bebidas de consumo habitual como las cola (alrededor de 10 mg/100mL) y bebidas energizantes (alcanzando los 34mg/ml);
- Los cafés verdes Arábica y Robusta contienen 1,16% (0,6-1,7%) y 2;
15% (1,16-3,27%) de cafeína respectivamente (6) mientras ésta alcanza niveles de 3,1-3,9% en el café instantáneo en polvo (7, 8). En el café preparado los niveles de cafeína varían entre 29 y 176mg/taza (mediana 74) según la concentración y la solubilidad del café entre otros (6).
En el caso del café soluble instantáneo preparado se estima un contenido promedio de cafeína de 60 mg/taza de 150 ml (rango 30 – 120 mg). El contenido de cafeína en el café descafeinado instantáneo es 0,12 %, equivalente a alrededor de 3 mg/taza (7).
La cafeína es absorbida en forma rápida y completa en el tubo digestivo, distribuyéndose hacia todos los tejidos del organismo. La concentración plasmática máxima de cafeína alcanza los 50 µM luego de una ingesta habitual de café, y su vida media en el cuerpo es de 2.
5 a 10 horas. El metabolismo de la cafeína ocurre principalmente en el hígado, donde el citocromo p450 da cuenta del 95% de su transformación, la cual genera más de 25 metabolitos, mientras que el 5% restante se excreta por la orina.
Cafestol y Kahweol Estos diterpenos se encuentran en las semillas de café verde en forma libre o esterificada como palmitato. Se les considera responsables del aumento en los niveles de colesterol total y LDL observados en algunas poblaciones que consumen café sin filtrar como el café turco, café hervido escandinavo o de cafetière que contienen altos niveles de estos diterpenos (6-12 mg/taza) (10, 11).
- Cafestol y kahweol son extraídos en agua caliente pero son retenidos por el papel filtro;
- El café espresso tiene un contenido promedio de 1,5 mg/taza (11);
- Ácidos clorogénicos El café contiene una serie de ésteres fenólicos característicos denominados ácidos clorogénicos, que derivan de la unión éster entre el ácido cafeico y el ácido quínico;
Se han identificado hasta 11 ácidos clorogénicos en el café Robusta. Normalmente se denomina ácido clorogénico al que está presente en mayor cantidad (5-O-cafeoilquínico). Junto a los también presentes ácidos feruloilquínicos, ésteres del ácido cafeico y el ácido ferúlico son una importante fuente de fenoles dietarios.
El contenido de ácidos clorogénicos es del 7% en el café verde y se descomponen parcialmente (30 a 70%) durante el tostado, alcanzando niveles del orden de 4,0%. (6). Mattila et al. (13) midieron el contenido de ácidos fenólicos en alimentos, concluyendo que el café es la fuente más rica entre las bebidas consumidas, comparado con el jugo de manzana, jugo de naranja, vino tinto, cerveza, té negro, té verde y jugo concentrado de berries.
Se señala en general que 200 ml de café tostado y molido podrían proporcionar entre 70 y 350 mg de ácido clorogénico. Actividad antioxidante Los ácidos clorogénicos son bien reconocidos como antioxidantes. La capacidad antiradical hidroxilo (OH. ) del café verde y tostado depende del ácido 5-O-cafeoilquínico (14).
Se ha descrito el uso de mezclas de ácido cafeico con ácidos clorogénicos como alternativa al uso de antioxidantes sintéticos (1). Igualmente se ha demostrado que el café instantáneo puede actuar como prooxidante para el ácido ascórbico y como atrapador de radicales libres superóxido (15).
La actividad antioxidante del café no se debe sólo a los compuestos polifenólicos sino que también a la presencia de cafeína y compuestos derivados del tostado. La cafeína tiene la capacidad de inhibir la lipoperoxidación inducida por radicales hidroxilos (OH.
), peróxidos (ROO. ) y oxígeno singlete, convirtiéndola en un potente antioxidante con capacidad similar a glutatión y superior al ácido ascórbico (16, 17). Por otra parte, el proceso de tostado del café induce la formación de compuestos de alto peso molecular como melanoidinas al igual que compuestos de bajo peso molecular que también poseen actividad antioxidante (14).
Esto compensaría la disminución de los ácidos clorogénicos que se produce al tostar. La máxima actividad antioxidante se observa en el café medianamente tostado (18). Utilizando distintas técnicas de determinación de la actividad antioxidante total, el café aparece como el mayor contribuyente a la ingesta total diaria de antioxidantes en adultos noruegos (19) y la mayor fuente de antioxidantes en bebidas de la dieta española (20) e italiana (21) ( tabla 1 ).
Halvorsen et al. (22) reportaron que, en una lista de 1. 113 alimentos consumidos en Estados Unidos el café preparado estaba dentro de los 50 más ricos en antioxidantes y en el sexto lugar en cuanto al aporte de antioxidante por porción de consumo (250 ml).
Todo esto convierte al café en una fuente dietaria de antioxidantes de carácter único con un perfil muy específico y con alta capacidad antioxidante total. Absorción de ácidos clorogénicos Estudios en pacientes colostomizados reportan que sólo el 33% del ácido clorogénico ingerido es absorbido mientras el resto es metabolizado en el colon por la microbiota, la que probablemente lo hidroliza a ácido cafeico y quínico lo cual por una parte disminuiría su actividad antioxidante pero por otra aumentaría su biodisponibilidad (23). Al medir en humanos la presencia de ácidos fenólicos en el plasma luego de la inges tión de café, se ha encontrado sólo ácido cafeico, con un peak de absorción a 1 hora (24), lo cual se correlacionaría con una mayor capacidad antioxidante del plasma (25).
- Por otra parte, se ha encontrado en adultos sanos una correlación significativa entre la ingesta diaria promedio de café y vino tinto y la capacidad quelante de cationes metálicos de las deposiciones lo que indicaría la existencia de actividad antioxidante en el lumen del colon (26);
CONSUMO DE CAFÉ Y SALUD Café e hígado Varios autores han reportado una relación inversa entre consumo de café y riesgo de daño hepático a través de estudios epidemiológicos prospectivos. Klatsky et al. realizaron en EEUU un estudio de seguimiento de varios años a 125.
- 580 personas, de las cuales 330 fueron diagnosticadas con cirrosis hepática;
- Tanto el riesgo relativo de cirrosis alcohólica como la prevalencia de marcadores de daño hepático (niveles altos de alanina y aspartato aminotransferasas) mostraron una relación inversa con el número diario de tazas de café consumido;
El riesgo relativo de desarrollar una cirrosis alcohólica en los sujetos que consumían 4 o más tasas de café diaria fue de 0. 2 [0. 1-0. 4]. Los autores concluyen que el café contendría algún componente protector del hígado frente al desarrollo de la cirrosis, en especial la cirrosis alcohólica (27).
Estos resultados fueron confirmados por Tverdal et al. que siguieron a 51. 306 sujetos durante 17 años, observando que aquellos que consumían al menos 2 tazas de café diaria presentaban un riesgo relativo de mortalidad por cirrosis alcohólica de 0.
6 (28). Resultados similares fueron descritos por Ruhl y Everhart en un estudio realizado en 5. 944 sujetos con alto riesgo de daño hepático por alcoholismo, hepatititis viral, sobrepeso o metabolismo alterado de la glucosa (29). En un estudio de cohorte realizado en Japón en 90.
- 452 individuos durante 10 años, se observó que los sujetos que consumían café diariamente tenían un 61% menos de riesgo de desarrollar un carcinoma hepático (214,6/100;
- 000) que aquellos que casi nunca bebían café (547,2/100;
000) (30). En un modelo animal de daño hepático agudo inducido por tetracloruro de carbono, la administración de café se tradujo en una disminución de los niveles de malondialdehido, un producto de lipoperoxidación, y de los marcadores de inflamación y de daño histológicos, además de un aumento de la capacidad antioxidante total en plasma y tejido hepático (31).
Café y diabetes Durante las últimas décadas la prevalencia de diabetes de tipo 2 ha aumentado dramáticamente en Chile y en el mundo (32). Este fenómeno se debe probablemente a los cambios de comportamiento alimenticio (aumento del consumo de grasas y de carbohidratos de alto índice glicémico, menor consumo de fibras, ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas y antioxidantes) y de estilo de vida (sedentarismo, tabaquismo) (33) que han ocurrido en la población durante este período.
Estudios metabólicos destinados a evaluar una posible interrelación entre café y diabetes han mostrado que la administración aguda de cafeína (5 mg/kg) afecta negativamente la sensibilidad a insulina (disminución del 15%) y la absorción de la glucosa por los tejidos periféricos, tanto en individuos sanos (34, 35) como en obesos (36).
Dichos efectos que favorecerían el desarrollo de resistencia insulínica han sido atribuidos al efecto antagonista de la cafeína sobre de los receptores de adenosina, y sobretodo a su capacidad de estimular la liberación de epinefrina, una catecolamina capaz de inhibir la acción de la insulina, en particular a nivel periférico (37, 38).
Sin embargo, en 2002, van Dam et al. describieron por primera vez una asociación inversa y altamente significativa entre el consumo de cantidades crecientes de café y el riesgo de diabetes de tipo 2 (39). Dicha asociación no fue observada para el consumo de té.
Desde entonces nueve estudios epidemiológicos de tipo prospectivo realizados en distintos países y continentes e incluyendo a más de 300. 000 sujetos seguidos por periodos de 8 a 20 años han confirmado estos resultados (40-48).
Varias hipótesis tratan de conciliar la coexistencia de estos efectos negativos y positivos del café a corto y largo plazo, respectivamente. Se ha propuesto que el aumento de la termogénesis y del gasto energético inducido por el consumo de cafeína podría ser un factor beneficioso a largo plazo en caso de los individuos con sobrepeso u obesidad (49).
Es posible también que se desarrolle una tolerancia a la cafeína después de varias semanas o meses de consumo, la cual se traduciría en un retorno de las concentraciones de catecolamina a sus niveles básales y en la desaparición de los efectos agudos nocivos de la cafeína sobre la tolerancia a la glucosa (34, 35, 37, 38).
Por otra parte el ácido clorogénico y otros polifenoles presentes en altas concentraciones en el café pueden ser absorbidos y contribuir a la mayor capacidad antioxidante del plasma. Dicha actividad antioxidante podría ser de importancia en el caso de la diabetes, patología que se caracteriza por un mayor estrés oxidativo (25, 50, 51).
Se ha mostrado que el ácido clorogénico por una parte actuaría como un factor protector y trófico de las células beta del páncreas (52) y por otra parte disminuiría la absorción intestinal de glucosa, aumentando los niveles de péptido tipo glucagón-1 (GLP-1) y disminuyendo aquellos del polipéptido insulinotrópico glucosa-dependiente (GIP), fenómenos que se traducen en un menor índice glicémico.
Las quinolactonas o quinidas también presentes en el café aumentarían además la absorción de glucosa por los tejidos periféricos (36, 52-54). Es también interesante notar que extractos de café inhiben la formación cortisol-dependiente de la enzima 11ß-hidroxiesteroide deshidrogenasa-1, previniendo la subsecuente translocación nuclear del receptor de glucocorticoides y la expresión de fosfoenolpiruvato-carboxikinasa, una enzima clave de la gluconeogénesis (55).
Los antioxidantes del café por lo tanto se opondrían a los efectos agudos de la cafeína, lo cual podría explicar la diferencia entre los efectos agudos inducidos por el consumo de cafeína, de café cafeinado o de café descafeinado sobre la tolerancia a la glucosa (48, 52).
Café y homocisteina Se considera que una concentración plasmática elevada de homocisteina (HC) constituye un factor de riesgo para el desarrollo de patologías cardiovasculares. La hiperhomocisteinemia puede ser de origen genética, observándose en particular en los individuos homocigotos para la mutación C677T del gen de la metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR), una enzima implicada en el metabolismo de la HC y que requiere del ácido fólico y de la vitamina B12 como co-factores.
- Se estima que alrededor de 12% y 44% de la población son homocigotos y heterocigotos, respectivamente para esta mutación;
- La hiperhomocisteinemia puede también ser de origen dietaria, debido a deficiencias de aportes en vitamina B6, vitamina B12 o en ácido fólico;
El «Hordaland Homocysteine Study» que siguió una cohorte de más de 14. 000 noruegos ha mostrado que la HC se relaciona en forma dosis-dependiente con el consumo de café, y que los sujetos que ingieren más de 9 tazas/día tienen un aumento > 20% de la HC, comparados con aquellos sujetos no bebedores de café (56).
- La administración de 1L/día de café no-filtrado (como se consume en los países nórdicos), no afecta los niveles de folatos y de vitamina B12 pero aumenta la homocisteinemia en un 10% aproximadamente (57), mientras que la abstención de café la normaliza (58);
En cuanto al café preparado mediante filtración con filtros de papel, su consumo (1L/día) también parece producir aumentos de la HC (59) pero los resultados en este caso son más contradictorios (60). Los compuestos del café que contribuyen al aumento de HC aún no están claramente determinados.
La cafeína contribuye a este efecto en un 50% aproximadamente, tal vez porque puede actuar como antagonista de la vitamina B6 (61). El ácido clorogénico también tiene efecto similar (50). Por otra parte, los individuos homocigotos de genotipo 677TT para la MTHFR constituyen un grupo de la población particularmente sensible al aumento de HC inducido por el café (62).
Cabe destacar que la suplementación con ácido fólico (200 ug/día) tiende a disminuir el aumento de HC inducido por la ingestión diaria de 600 ml de café en voluntarios (63). Café y lípidos séricos Múltiples estudios han sido llevados a cabo para evaluar la asociación entre café y colesterol (CS) (64).
- Los sujetos bebedores de café que se abstienen de tomar este brebaje durante 4 u 8 semanas ven sus niveles de CS disminuir regularmente (65);
- Un meta-análisis publicado en 2001 a partir de 14 estudios concluye que existe una relación dosis-respuesta significativa entre consumo de café y niveles de CS total y de LDL-CS (12);
Esta tendencia es mayor en los sujetos hiperlipidémicos y también en los individuos que toman café hervido sin filtrar comparado con aquellos que toman café filtrado. El café por otra parte aumentaría también los niveles de triglicéridos circulantes (66).
Los responsables de estos efectos son dos diterpenos, el kahweol y el cafestol, presentes en las bayas de café. El 80% de ambos compuestos, sin embargo, son retenidos por el papel filtro utilizado para la preparación del café, reduciendo substancialmente de esta forma el efecto elevador de CS (11).
Varios mecanismos han sido propuestos para explicar el efecto del kahweol y cafestol sobre CS y TG: disminución de la densidad de receptores de LDL por mecanismos de regulación post-transcripcional (67), disminución de la síntesis de ácidos biliares mediante la inhibición de las 7a- y esterol 27 hidroxilasas (68), aumento de la actividad de las proteínas séricas responsables de la transferencia del CS de las HDL a las LDL (69) y aumento de la síntesis hepática de VLDL (70).
- Café y Parkinson La enfermedad de Parkinson afecta alrededor del 3% de la población mayor de 65 años y se estima que esta cifra podría duplicarse en los próximos 30 a 40 años;
- El seguimiento de una cohorte de 8;
004 hombres durante 30 años en el marco del «Honolulu Heart Program» mostró que la incidencia de Parkinson ajustada por edad disminuía mientras aumentaba las cantidades de café consumidas: de 10. 4 por 10. 000 personas-años en los no-bebedores a 1. 9 por 10.
- 000 personas-años en aquellos que consumían más de 900 ml/día (71);
- Una tendencia similar se observó con el consumo de cafeína, independientemente de su origen dietario, sugiriendo que el efecto protector del consumo café se relacionaría con su contenido en cafeína;
Los mecanismos involucrados, sin embargo, aún no son conocidos. Café y enfermedades cardiovasculares Los efectos anteriormente descritos del café sobre los niveles circulantes de homocisteína y de CS-LDL dejan suponer que los consumidores de este brebaje tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV).
- El consumo de café se asocia, además, con una mayor presión sanguínea, como lo confirma un meta-análisis publicado en 1999 a partir de 11 estudios, e incluyendo a 522 participantes (72);
- Es por lo tanto curioso que, a pesar de un gran número de estudios epidemiológicos sobre el tema, sea imposible concluir que el café represente un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares;
Algunos estudios observan que éste afecta la mortalidad por enfermedades coronarias, en general por un consumo elevado, >9-10 tazas/día, y con un riesgo mayor para las mujeres y para los individuos con hipertensión (73, 74). Sin embargo, la mayoría encuentra que su consumo no afecta en forma importante el desarrollo de estas patologías (75-77), y algunos observan un efecto protector del café sobre la morbilidad y mortalidad coronaria (78-80), probablemente debido a sus efectos antioxidantes y anti-inflamatorios.
Estos resultados son confirmados por varios meta-análisis basados en estudios de cohortes y de caso/control (81-83). Por otra parte, cabe destacar que varios de estos estudios indican una relación inversa entre el consumo de café y la mortalidad por causas ajenas a ECV (77, 84) y que otros reportan que los bebedores de café tienen menos antecedentes de enfermedades y sintomatologías diversas y menos uso de varios medicamentos que los sujetos no-bebedores (78).
Panagiotakos et al. (85) explican estas observaciones contradictorias por el hecho que la asociación entre riesgo de enfermedades coronarias y consumo de café tiene una forma en J, lo cual significa que un bajo consumo de café (<3 tazas /día) ejercería un efecto protector mientras que el riesgo aumentaría por un consumo mayor. Las razones para las cuales el consumo de café no constituye un factor de riesgo importante para las ECV, a pesar de sus efectos negativos sobre la presión sanguínea y los niveles de HC y de CS, no son claras. Es posible que su contenido en antioxidantes pueda ser uno de los factores protectores que limiten el riesgo de ECV.
- CONCLUSIÓN Varios estudios epidemiológicos realizados en la última década muestran en forma consistente la existencia de una correlación inversa entre el consumo de café y el riesgo de diabetes de tipo 2, de daño hepático y de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson;
Los mecanismos que podrían explicar estas observaciones aun no se conocen con certeza, pero es probable que estén asociados con el alto contenido en antioxidantes del café, y en particular en ácido clorogénico. Los estudios que evaluaron al café como un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares han entregados resultados contradictorios, sugiriendo un eventual efecto negativo con un consumo alto, mayor a 9 tasas por día.
- Los potenciales efectos del consumo de café sobre el riesgo de muerte fetal, cáncer gástrico, cáncer colorectal, cáncer mamario premenopáusico, fracturas osteoporóticas, artritis reumatoidea, entre otras, han sido también descritos en la literatura (23);
Sin embargo, los antecedentes reportados son generalmente contradictorios o a veces anecdóticos, por lo cual son insuficientes para establecer conclusiones sólidas en cuanto al papel real del café en estas patologías, y requieren mayor investigación. Por otra parte, los estudios epidemiológicos en relación con el parto prematuro, defectos de nacimiento y lactancia materna no han concluido en el efecto negativo del consumo de café en estas enfermedades (23).
Entre los efectos negativos del consumo de café que han sido científicamente demostrados y que son considerados dentro de esta revisión están el aumento de los niveles séricos de homocisteina y en el caso del café no filtrado, la elevación de los niveles circulantes de colesterol y triglicéridos.
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¿Cuáles son las propiedades del café?
¿Qué sustancias dañinas tiene el café?
- Un juez de California ha dictaminado que Starbucks y otras empresas que venden café deberán incluir advertencias que indiquen que contienen una sustancia que podría causar cáncer.
- El café contiene acrilamida, un subproducto químico de los granos de café tostados.
- Existen motivos para pensar que la acrilamida, en dosis altas, puede causar cáncer y puede llegar a ser tóxica.
- Sin embargo, no hay pruebas que nos lleven a preocuparnos por la cantidad de acrilamida en el café. De hecho, el café parece estar relacionado con un menor riesgo de cáncer.
Cuando los granos de café son recogidos y retirados de la fruta que los contiene, tienen un color pálido. Solo después de tostar adquieren un tono marrón oscuro o claro y desarrollan ese aroma maravilloso que asociamos con la comodidad y la sensación de estar más despiertos. Pero en ese proceso de cocción se crean subproductos. Una de las sustancias químicas que se forman cuando se tuesta el café es la acrilamida, una sustancia descubierta en 2002 por científicos suecos.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer considera que la acrilamida es “probablemente cancerígena” y en California es clasificada como una sustancia que “puede provocar cáncer”. Pero si hay suficiente o no en el café como para preocuparse es una pregunta diferente.
Debido a la presencia de acrilamida en el café, el Consejo para la Educación y la Investigación sobre Tóxicos presentó una demanda en 2010 en California contra las empresas que venden café como Starbucks, solicitando que se les exija poner advertencias diciendo que el café contiene sustancias químicas que causan cáncer.
El miércoles, un juez de California dictó sentencia a favor del Consejo , lo que significa que Starbucks y otras compañías estarán obligadas a publicar esas advertencias ( Starbucks ya acordó publicar algunas, pero es posible que ahora deban figurar de manera más destacada).
Aún no se ha decidido si las compañías recibirán o no sanciones económicas. Dicho esto, hay muchas investigaciones científicas sobre el café , la mayoría de las cuales indican que, en todo caso, el consumo de café se asocia con un menor riesgo de varios tipos de cáncer.
¿Qué contiene el café en polvo?
La vida cotidiana es tan complicada que muchas veces para nuestro desayuno o para disfrutar de una energética taza de café a lo largo del día hay que elegir la opción más rápida: café soluble. Este es más barato en comparación del café en grano. La clave está en los costos de producción y en los ingredientes.
¿Qué hace el café en el cuerpo?
¿Cuáles son los efectos de la cafeína en el cuerpo? – La cafeína tiene muchos efectos sobre el metabolismo de su cuerpo. Esta:
- Estimula el sistema nervioso central, lo que puede hacer que usted se sienta más despierto y le dará un impulso de energía
- Es un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más
- Aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces conduce a malestar estomacal o acidez
- Puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo
- Aumenta la presión arterial
La cafeína alcanza su nivel máximo en la sangre dentro de una hora después de consumirla. Usted puede seguir sintiendo los efectos de la cafeína por cuatro a seis horas.
¿Qué contiene el café que no deja dormir?
Acciones directas de la cafeína sobre el sueño Algunos alimentos tienen sustancias naturales con efectos farmacológicos que afectan directamente al sueño. Un grupo especial son las llamadas metilxantinas como la cafeína, la teobromina y la teofilina. Son especialmente ricas en estas sustancias algunas bebidas tomadas como estimulantes del sistema nervioso central (SNC) como café, té, cacao, mate, colas y guaraná.
- Todas ellas contienen compuestos químicos capaces de afectar con diferente intensidad a quien los ingiere;
- El Dr;
- Eduard Estivill, responsable de la Clínica del Sueño Dr;
- Estivill del Hospital Universitari General de Catalunya y del Hospital Quirónsalud Vallès nos habla de la cafeína y de la acción de esta sustancia sobre el sueño;
Las semillas maduras, desecadas y tostadas del café, se usan como estimulante en forma de infusión. El principal estimulante de la semillas del café es la cafeína (1, 3, 7- trimetilxantina), soluble en agua y estimulante del SNC, del sistema cardiovascular y de la secreción gástrica.
- Además es diurético y estimulante de la secreción gástrica;
- El efecto laxante y diurético se debe a su acción bloqueante de los receptores de adenosina en el colon y los riñones;
- Los granos de café contienen entre un 0’8-2% en peso de cafeína; las hojas verdes del té entre 0’2-2’1% y las semillas de cacao entre 1-2%;
El café instantáneo, el liofilizado y el descafeinado tienen menos cantidad de cafeína que el café normal no manipulado. Una taza de café normal puede tener unos 85 mg de cafeína. Las bebidas carbonatadas más populares en Occidente son las colas y casi todas contienen cafeína.
- Una lata de cola puede tener entre 48 y 41 mg de cafeína;
- Puesto que la cantidad máxima de cafeína al día que se considera segura son 250mg, se puede deducir que con 6 latas de cola al día se puede alcanzar dicha cantidad;
Efectos de la cafeína sobre el sueño El trastorno del sueño inducido por cafeína produce típicamente insomnio, si bien algunos individuos, coincidiendo con períodos de abstinencia, pueden acudir a la consulta quejándose de hipersomnia y somnolencia diurna.
- La cafeína ejerce un efecto dosis-dependiente; a medida que aumenta su consumo se incrementa el estado de vigilia y disminuye la continuidad del sueño;
- Los registros polisomnográficos practicados en individuos muestran una latencia del sueño más larga, un aumento de la vigilia y una disminución del sueño de ondas lentas;
No se han descrito efectos consistentes sobre el sueño REM. La interrupción brusca del consumo crónico de cafeína puede dar lugar a hipersomnia. Algunos individuos experimentan también hipersomnia entre taza y taza de café, es decir, en esos momentos en los que el efecto estimulante inmediato desaparece Debido a que la cafeína es un estimulante, la mayoría de personas la toman por la mañana para permanecer alerta durante el día.
Es importante anotar que la cafeína no puede reemplazar el sueño, puede hacernos sentir más alerta temporalmente al bloquear en el cerebro las sustancias químicas inductoras del sueño y al aumentar la producción de adrenalina.
No hay ninguna necesidad nutricional de cafeína en la dieta. Sin embargo, el consumo moderado de cafeína no está asociado con ningún riesgo conocido de la salud. La cafeína entra en el torrente sanguíneo a través del estómago y del intestino delgado y puede tener un efecto estimulante tan pronto como 15 minutos después de ser consumida y alcanza su máxima concentración en plasma alrededor de 30-40 min después de consumirla.
Una vez en el cuerpo son necesarias 6 horas para que la mitad de la cafeína sea eliminada. Es decir si se toma una taza de café (100mg de cafeína) alrededor de las 15h, cerca de 50mg de cafeína permanecerán en el organismo hasta las 21h, dificultando la conciliación del sueño.
En personas acostumbradas a beber café, si lo beben entre 30 min y una hora antes de acostarse, el sueño tarda más de lo habitual, tardan más en dormirse y su sueño es de más corta duración y más agitado. En la actualidad, lo importante para que la cafeína sea causa de insomnio es la cantidad total de metilxantina que se ingiera durante el día, más que el tiempo que pasó desde que se bebió la última dosis antes de acostarse.
Aunque es seguro consumir cafeína en moderación, no se recomienda su consumo en niños. Puede afectar negativamente a la nutrición del niño al reemplazar alimentos ricos en nutrientes como la leche. Aunque la FDA no aconseja a las mujeres embarazadas o que están dando el pecho eliminar la cafeína de la dieta, muchos expertos recomiendan limitar la cantidad consumida a una o dos tazas por día.
En personas de edad avanzada la absorción de cafeína induce problemas de sueño, aumentando el número de despertares y superficializando las fases del sueño. No debemos olvidar que existen medicamentos que contienen cafeína y pueden afectar el sueño de las personas mayores.
¿Por qué no es bueno el café?
Personal Health Beber café se ha relacionado a la reducción del riesgo de todo tipo de afecciones, entre ellas la enfermedad de Parkinson, el melanoma, el cáncer de próstata e incluso el suicidio. Credit. Gracia Lam Publicado 21 de junio de 2021 Actualizado 16 de agosto de 2021 No cabe duda de que los estadounidenses adoran el café. Incluso la primavera pasada, cuando la pandemia cerró Nueva York , casi todas las tiendas de vecindario que vendían café para llevar lograron permanecer abiertas y me impresionó cuánta gente se aventuraba a empezar sus días de confinamiento con su preparación favorita hecha en tienda.
Una amiga de la tercera edad que antes de la pandemia viajaba en metro de Brooklyn a Manhattan para comprar su mezcla preferida de café molido logró que se lo llevaran a casa. “Valió la pena el costo extra”, me comentó.
Yo uso una cafetera que emplea cápsulas de café y el verano pasado, cuando me pareció razonablemente seguro salir a comprar, me abastecí con un año de suministro de las mezclas que me gustan (por suerte, ahora las cápsulas son reciclables). Todos deberíamos estar contentos de saber que, sin importar qué hayamos tenido que hacer para garantizar esa taza favorita de café, de hecho tal vez nos haya ayudado a estar sanos.
- Ciertamente, los últimos estudios sobre los efectos del café y la cafeína , su principal ingrediente activo, para la salud son tranquilizadores;
- Se ha vinculado su consumo con una reducción en el riesgo de todo tipo de padecimientos , entre ellos, la enfermedad de Parkinson, cardiopatías, diabetes tipo 2, cálculos biliares, depresión, suicidio, cirrosis, cáncer de hígado, melanoma y cáncer de próstata;
De hecho, en numerosos estudios realizados en todo el mundo, se ha asociado el consumo diario de cuatro o cinco tazas de café de 236 mililitros (unos 400 miligramos de cafeína) con una reducción en las tasas de mortalidad. En un estudio de más de 200. 000 participantes al que se le dio seguimiento durante 30 años, las personas que bebieron de tres a cinco tazas de café al día, con o sin cafeína, fueron un 15 por ciento menos propensas a morir prematuramente, por cualquier causa, por encima de la gente que evitó el café.
Tal vez lo más dramático fue una reducción de un 50 por ciento en el riesgo de suicidio entre los hombres y las mujeres que eran consumidores moderados de café, tal vez porque estimularon la producción de químicos cerebrales que tienen efectos antidepresivos.
Como concluyó un informe publicado el verano pasado por un equipo de investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, aunque la evidencia actual podría no justificar la recomendación de consumir café o cafeína para prevenir enfermedades, para la mayoría de la gente que bebe café con moderación “puede ser parte de un estilo de vida saludable”.
No siempre fue así. He vivido décadas de advertencias esporádicas sobre los posibles daños a la salud a causa del café. A lo largo de los años, se ha considerado que el café es causante de padecimientos como enfermedades cardíacas, apoplejías, diabetes tipo 2, cáncer pancreático, trastornos de ansiedad, deficiencias de nutrientes, enfermedad de reflujo gástrico, migraña, insomnio y muerte prematura.
Apenas hasta 1991, la Organización Mundial de la Salud tenía al café en la lista de posibles carcinógenos. En algunos de los estudios que ahora se han desacreditado, fumar, no beber café (los dos a menudo iban de la mano), fue el responsable del supuesto daño.
“Estos temores recurrentes han producido una visión muy distorsionada en el público”, opinó Walter C. Willett, profesor de nutrición y epidemiología de la Escuela de Salud Pública T. Chan de Harvard. “En general, a pesar de varias inquietudes que han surgido de la nada a lo largo de los años, el café es increíblemente seguro y puede tener varios beneficios importantes”.
Eso no quiere decir que el café sea el mejor certificado de buena salud. La cafeína cruza la placenta y llega al feto, y beber café durante el embarazo puede incrementar el riesgo de aborto, bajo peso al nacer y parto prematuro. El embarazo altera la manera en que el cuerpo metaboliza la cafeína y a las mujeres que están embarazadas o amamantando se les aconseja abstenerse por completo, solo beber café descafeinado o como mínimo limitar su ingesta de cafeína a menos de 200 miligramos al día, la cantidad de unas dos tazas de tamaño estándar de café en Estados Unidos.
- El efecto negativo más común asociado con el café con cafeína es la alteración del sueño;
- En el cerebro, la cafeína se entrelaza con el mismo receptor que el neurotransmisor adenosina, un sedante natural;
Willett, uno de los autores del informe de Harvard, me comentó: “De verdad me gusta mucho el café, pero lo tomo solo de vez en cuando porque, si no, no duermo muy bien. Mucha gente con problemas de sueño no reconoce la conexión con el café”. El invierno pasado, cuando Michael Pollan habló de su audiolibro sobre la cafeína con Terry Gross en NPR , dijo que la cafeína era “el enemigo del buen sueño” porque interfiere con el sueño profundo.
Confesó que, después de la desafiante labor de dejar el café: “Volví a dormir como un adolescente”. Willett, de 75 años, señaló: “No es necesario suprimir por completo el consumo para minimizar el impacto en el sueño”.
Pero reconoció que la sensibilidad de una persona a la cafeína “es probable que aumente con la edad”. La gente también metaboliza el café con una velocidad muy variable, así que algunos pueden dormir de manera profunda después de beber un café con cafeína en la cena, mientras que otros tienen problemas para dormir si toman café en el almuerzo.
No obstante, si puedes quedarte dormido sin problemas después de una tarde de café, puede afectar tu capacidad de tener un sueño profundo adecuado, menciona Pollan en su próximo libro, This Is Your Mind on Plants.
Willett comentó que es posible desarrollar un grado de tolerancia al efecto de la cafeína sobre el sueño. Mi hermano de 75 años, un bebedor habitual de café con cafeína, asegura que no tiene ningún efecto sobre él. Sin embargo, adquirir una tolerancia a la cafeína podría mitigar sus beneficios si, digamos, quieres que te ayude a estar alerta y enfocado mientras manejas o haces un examen.
La cafeína es uno de los más de mil químicos en el café, de los cuales no todos son benéficos. Entre los que también tienen efectos positivos están los polifenoles y antioxidantes. Los polifenoles pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas y reducir el riesgo de diabetes tipo 2; los antioxidantes, que tienen efectos antiinflamatorios, pueden contrarrestar las cardiopatías y el cáncer, los principales asesinos en Estados Unidos.
Nada de esto implica que el café sea benéfico sin importar su preparación. Cuando se prepara sin un filtro de papel, como en una prensa francesa, el café hervido noruego, el expreso o el café turco, se producen químicos aceitosos llamados diterpenos que pueden aumentar el colesterol LDL que daña las arterias.
- Sin embargo, casi no se encuentran estos químicos en el café filtrado y el instantáneo;
- Como sé que tengo un problema de colesterol, diseccioné una cápsula de café y encontré un filtro de papel que forraba la taza de plástico, ¡fiuf! Los añadidos populares que usan algunas personas, como la crema y los jarabes dulces, también contrarrestan los potenciales beneficios a la salud del café, pues pueden convertir esta bebida libre de calorías en un postre rico en calorías;
“Todas las cosas que la gente le pone al café pueden dar como resultado una comida chatarra con hasta 500 o 600 calorías”, mencionó Willett. Por ejemplo, un frappuccino mocha de Starbucks tiene 51 gramos de azúcar, 15 gramos de grasa (10 de las cuales son saturadas) y 370 calorías.
Ahora que la temporada de verano está a la vuelta de la esquina, más gente se inclinará a optar por el café preparado en frío. El café frío o cold brew , cuya popularidad va en aumento, contrarresta la acidez natural del café y el sabor amargo que se produce al verter agua hirviendo sobre los granos.
El café frío se hace dejando remojar los granos en agua fría durante varias horas, luego se filtra el líquido a través de un filtro de papel para quitar los granos y los diterpenos dañinos, y mantener el sabor y la cafeína que disfrutas. El café frío también se puede hacer con café descafeinado.
El café descafeinado no carece por completo de beneficios para la salud. Como sucede con el café con cafeína, los polipenoles que contiene cuentan con propiedades antiinflamatorias que pueden reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y cáncer.
Jane Brody es la columnista de ‘Personal Health’, un cargo que ha ocupado desde 1976. Ha escrito más de una decena libros, entre ellos los éxitos de ventas Jane Brody’s Nutrition Book y Jane Brody’s Good Food Book..
¿Qué beneficios tiene no tomar café?
Dolor de cabeza – Otro efecto secundario a corto plazo, que suele resolverse progresivamente con el paso del tiempo, es el dolor de cabeza secundario a dejar de tomar cafeína. Cuando se deja de tomar café, se reducen los niveles de adrenalina y dopamina en el organismo, dos neurotransmisores que actúan como estimulantes naturales.
Por el contrario, aumenta la adenosina, una sustancia responsable de dar lugar a la sensación de cansancio (de hecho, la cafeína “compite” con la adenosina en sus receptores, evitando que esta actúe, y evitando dicha sensación de cansancio).
Cuando se produce la “avalancha” de adenosina , se siente el temido dolor de cabeza secundario a la privación de cafeína. El mejor consejo en este caso es no abandonar el café de golpe, sino ir reduciendo el consumo de cafeína cada dos o tres días, con el objetivo de evitar esta intensa avalancha cerebral.
¿Por qué es malo tomar café todos los días?
Una taza de café nos reconforta y nos hace sentirnos llenos de energía , pero la cafeína contenida en el café (como también podría decirse de los refrescos de cola y otras bebidas) tiene también efectos mucho menos positivos. Reducir el consumo de café no es mala idea, y si no lo habías pensado, después de ver las consecuencias que tiene su consumo, seguro que te convences.
- Aumenta el estrés;
- Además de aumentar la presión sanguínea y subir las hormonas del estrés, poniéndonos aún más ansiosos, la cafeína amplifica nuestra angustia haciendo la situación aún más estresante;
- Influye negativamente en el sistema nervioso;
La cafeína bloquea los receptores del cerebro que controlan la adenosina, una neurotransmisor que regula naturalmente el ciclo de sueño/vigilia, dejando libertad de acción a la dopamina, que acaba trabajando más de lo normal manteniéndonos despiertos y alerta, engañando al sistema nervioso, aunque el cerebro nos diga que es hora de dormir.
Nos vuelve dependientes. Para continuar engañando al sistema nervioso, convenciéndolo de que no se canse aunque la verdad sea la contraria, nos servimos cada vez dosis mayores de cafeína, con lo que aumenta nuestro nivel de tolerancia (exactamente como sucede con cualquier sustancia que genera dependencia).
La buena noticia es que bastan 10 días para limpiar nuestro organismo y liberarnos de la esclavitud de la cafeína. Hacer engordar. A menos que no se beba solo y únicamente café negro sin azúcar, cualquier otra opción a base de cafeína nos lleva a una alta concentración de calorías, que, si además es varias veces por jornada, repercute en la báscula, arruinando cualquier tentativa de dieta.
Por si fuera poco, un estudio del 2015 ha demostrado que la cafeína contenida en las bebidas azucaradas aumenta el consumo de estas. Aumenta el riesgo de padecer otros problemas de salud. Consumir cafeína en grandes cantidades daña la garganta y aumenta la posibilidad de sufrir ardor de estómago o reflujo gástrico, porque relaja los músculos del estómago y el esófago, sin contar con que el café, siendo ácido ya de por sí, acaba por empeorar el problema.
Por si esto no fuera suficiente, la cafeína aumenta el riesgo de padecer diabetes, no solo por todo el azúcar que echamos en el café, sino porque hace dificulta la regulación natural del nivel glucémico en el organismo. Más noticias..
¿Qué tipo de droga es el café?
¿Qué es la cafeína? – La cafeína es una sustancia que se encuentra de forma natural en las hojas y las semillas de muchas plantas. También la puede fabricar el ser humano y añadirla a algunos alimentos y bebidas. La cafeína es una droga porque estimula el sistema nervioso central, aumentando el nivel de alerta.
- A la mayoría de la gente, la cafeína le produce una “inyección” de energía y una mejora del estado de ánimo, ambos de carácter temporal;
- La cafeína se encuentra en el té, el café, muchos refrescos, los medicamentos para aliviar el dolor (analgésicos) y otros medicamentos y suplementos de venta sin receta médica;
En su forma natural, la cafeína tiene un sabor muy amargo. Pero la mayoría de las bebidas que la contienen están lo bastante procesadas como para camuflar o disimular ese sabor. Los adolescentes obtienen la mayor parte de la cafeína de los refrescos, el café y las bebidas energizantes.
¿Por qué el Nescafé es malo?
Bueno, es que no es lo mismo. Una cosa es el café, esa riquísima bebida que nos espanta el sueño y otra cosa es el Nescafé, ese bebida basada en el azúcar y que le agregan un pequeño porcentaje de café. En este artículo les voy a pasar algunos datos que encontré en “El Poder Del Consumidor”, ustedes pueden ver la liga aquí.
Se trata de una radiografía del producto antes mencionado. En una esquina, tenemos a la bebida que procede de la planta. Que si bien, es una droga estimulante, y debe consumirse con Conciencia, se le puede sacar mucho provecho.
Yo te recomendaría que si te gusta, y te sirve para trabajar y ser más productivo, pues que lo hagas bien alimentado. Come bien, y no olvides tu dotación de frutas y verduras durante el día. Por el otro lado, en la otra esquina, tenemos al Nescafé. ¡Uy!, es tan fácil de encontrarlo hoy en día en cualquier tienda, estanquillo, recepción de hotel, salas de espera, hospitales, etc.
Claro, sabe muy rico, tiene sus distintos sabores y todo, pero, al igual que los refrescos de cola y las bebidas artificialmente saborizadas que se venden a gran escala, llevan en su composición, agentes dañinos a la salud.
Sí, muy sabrosos y hasta adictivos, pero pésimos para nuestro cuerpo. Algunas personas ya conocen los ingredientes que deben evitar, pero para los que no, les voy a platicar de algunos.
- Azúcar refinado. Aparte de que no deberías de consumir nada de este, en el Nescafé le echan muchísimo.
- Sodio. Aparte de innecesario, es dañino, y adictivo. Lo usan para quitarle el sabor extra dulce que el exceso de azúcar produce.
- Leche descremada en polvo. Es prácticamente grasa pura que tu cuerpo no puede metabolizar.
- Maltodextrina. También sirve para endulzar. Se utiliza en al menos un 10% de los alimentos procesados, en especial en cereales. A veces puede contener gluten.
- Aceite vegetal hidrogenado. Es grasa producida por el hombre, para darle mejor sabor, pero se lleva de encuentro a tu salud. Sinceramente, no vale la pena. Hay cosas más ricas y que no hacen daño.
- Café. En una cantidad muy pequeña, de menos del 10%, vas a encontrar al buen café .
Con esto te podrás dar cuenta de que el Nescafé es muy poco café con mucha grasa y azúcar artificial. Así que ya sabes, si te gusta el café y te gusta tu salud, compra del bueno, del que se produce en México, por ejemplo. Reconocido como uno de los mejores del mundo. Puedes encontrar gran calidad y muy buen precio, que no te gane la gula, tu mereces vivir bien.
¿Cuál es el café menos dañino?
Variedades saludables de café – La mayoría del café que se consume proviene de las variedades arábica o robusta. La variedad arábica contiene menos cafeína, se tuesta a menor temperatura y parecer contener más antioxidantes. La variedad robusta es más barata, se tuesta a altas temperatura y requiere menos cuidados para su crecimiento.
¿Qué diferencia hay entre el café y el Nescafé?
El café en grano requiere de maquinaria para su elaboración: un molinillo y una máquina de café. En cambio, el café soluble o instantáneo requiere simplemente de agua caliente para obtener inmediatamente un café.
¿Qué beneficios tiene tomar café en ayunas?
El café tiene múltiples beneficios para nuestro organismo. Te resumo algunos de ellos: nos ayuda a quemar grasas, contiene nutrientes esenciales, disminuye el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas y nos mantiene despiertos. Esto último es muy positivo, sobre todo, teniendo en cuenta que es una bebida muy importante para arrancar nuestro día.
¿Cuántas vitaminas tiene el café?
Contiene nutrientes esenciales – Solemos pensar en el café como una simple mezcla de agua y cafeína, pero la infusión tiene muchos otros nutrientes esenciales para nuestro organismo. Una taza de café contiene riboflavina (vitamina B2), ácido pantoténico (vitamina B5), manganeso, potasio, magnesio y niacina.